Es una putada convivir con el autismo

Me cuesta ser diferente. Y a la vez es algo muy normal. Tan normal e innato que lo llevo haciendo desde que nací.

Puede parecer absurdo decir que se me da bien esto de la rareza, pero si lo analizamos, ser diferente no es ninguna proeza. Lo que tiene mérito es ser un bicho raro en un mundo que no comprende ni valora la diversidad.

Hace poco, en el trabajo, hablando de nuestras vidas una compañera me contestó con un “vaya putada tener un hijo así” . En el mismo instante no me importó que me lo dijera, porque para mí no es una putada tener un hijo que es fantástico. A más, lo dijo con buena intención, como para compadecerse. Pero con el tiempo, me estoy dando cuenta que en parte, sí que tenía razón con su comentario.

Os diré porqué.

Es una putada tener que vivir en un constante esfuerzo para entender y que te entiendan. Mantenerse en un estado de constante demostración para que el mundo no huya de tu lado (y aguantar tus ganas intrínsecas de huir tú de él).

Es una putada tener la sensación de que todo es intenso y tienes los sentidos absolutamente saturados; y encima nadie comprenda tu forma de sentir.

Es una putada necesitar mucha ayuda y marearte de tanto dar tumbos sin, al final, encontrar nada ni nadie. Se necesita mucho tiempo, dinero e investigación para encontrar a alguien.

Es una putada ser madre y que otra madre no vea que la putada es la configuración del mundo en si; y no la existencia de tu hijo con diversidad funcional. La forma de ser y sentir de él NO ES UNA PUTADA.

No es una putada que digas que eres Asperger, que tu hijo TEA y una profesional de la psicología ( eso dice su título) te de una palmadita en la espalda felicitandote de tu valentía tras «tal confesión». Lo que sí resulta está situación es deprimente. Mucho.

Ser diferente a la media no es de valientes ni tampoco una condena.

Ser igual a la media no es de cobardes ni tampoco una bendición.

Ser es sólo SER.

AQUÍ y AHORA.

Es una putada convivir en un mundo que necesita un cambio profundo de la forma de ver y sentir la diversidad. Es una putada convivir en un mundo enfermo y destructivo.

Aún y así, yo vivo mi vida desde la diferencia con naturalidad y orgullo.

Y no cambio está putada por nada.

Sí, chica…una putada..SER aquí y ahora.

2 comentarios

  1. Gracias por las felicitaciones. Entiendo lo que dices, pero al final es una especie de lucha constante. Aquí estamos aunque sea para decir «esto es una putada». Ánimo, mañana más y espero que mejor.

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  2. Te felicito por tener esa actitud. Como Asperger también sé lo duro que es lidiar con un mundo como el que nos ha tocado vivir.

    Ojalá pudiera decir que no cambio mi diferencia por nada… porque yo la odio. He comprobado cómo he perdido oportunidades de vivir, de trabajar, de amar, gracias a mi diferencia. Menos mal que tengo amigos que me quieren como soy, pero al final del día sigo durmiendo solo.

    Ojalá tuviese la fuerza para enfrentarme al mundo como lo haces. Pero después de cuatro décadas de vivir así ya estoy exhausto. Ya me resigné a que fui estafado por el mundo, a que me vendieron unos valores que resultaron ser inútiles, a que mis esperanzas de conseguir la felicidad no eran más que un espejismo.

    Tal vez sólo esé pasando por un mal día. Pero cuando la cuenta de los días malos superan por mucho a los días buenos o al menos regulares, pues algo no está bien. Y en mi caso, no creo que nunca haya estado bien, pues es la misma sensación que he sentido desde niño.

    ¡En fin! Mañana será otro día.

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