Acabo de teclear el título y me he visto tentada de borrarlo para suavizarlo. Como siempre esa vocecita interna que es amiga de mis miedos e inseguridades, me agarra para que no saque de mi cabeza todas ese ideario tan diferente a las formas de pensamiento habituales.
Con el tiempo he aprendido a entender la realidad y sus cosas de forma distinta. Hoy se que mi manera de comprender el mundo es diferente por pura causalidad, pero estoy segura que mucha gente tiene la misma forma u otras y ni son conscientes.
Desde siempre yo me he sentido distinta y distante a todo. Como si un fino velo de plástico transparente me impidiera llegar a los demás y al mundo. Esto me ha supuesto muchas dificultades y sufrimiento. Pero una vez que supe que el velo de plástico está ahí, Aprendí a moverme y actuar haciendo uso de ese velo. Sacándole provecho y convirtiéndolo en una herramienta en lugar de una molestia.
Pero esto me ha costado 29 años de mi vida. Y aún sigo en ello. Hace poco descubrí este corto: » El cazo de Lorenzo» .
Es ideal para hacer entender a todos, pero sobre todo a los que vivimos con un cazo como el de Lorenzo, las fortalezas y debilidades de ser funcionalmente diferente ( o más diferente que la media; que a estas alturas del cuento, lo del cazo lo veo como un instrumento, más que un impedimento).
Estoy empezando a entender esta característica diferencial mía como un poder y no como una dificultad.
He llegado a la conclusión que el autismo es para mí una oportunidad para hacer cosas distintas y sentir la vida al máximo.
Y este proceso que me ha llevado a este punto, lo empecé por mí, pero sobre todo para y por mi hijo. Para que, de alguna forma, pudiera ayudarle y ahorrarle algunos años de su vida en intentar comprenderse y comprender.
Lo hago, porque he llegado a la conclusión que, si nos dan oportunidad, podemos hacer cosas que son casi de película de súperman. Tal que sí.
Opino que vamos de camino hacia un futuro dónde se necesitarán personas con habilidades distintas. Con formas de ver el mundo desde otro prisma. Y de eso los TEA, por ejemplo, sabemos un poquito ( sólo un poco, eh.)
Pero para que esas potencialidades broten, necesitamos dar oportunidad de crecer a las personas con Diversidad Funcional y no empeñarnos en verlas por sus carencias o diferencias respecto al estándar social.
La consciencia social necesita que se despierte en este sentido. Porque es la única forma de evolucionar hacía la convivencia real y el progreso de cada uno de nosotros ( con o sin TEA, discapacidad o lo que sea y tenga cada individuo).
Os dejo el enlace del corto, «El Cazo de Lorenzo» para ver si esas consciencias van despertando, cada día, un poquito más.